Via Margaritarum: encuentro de presente y pasado
Un camino de peregrinaje es una realidad viva. En él se manifiesta la fe de nuestros antepasados y la búsqueda de nuestros contemporáneos. Hasta el año 1526 numerosos peregrinos húngaros recorrían el Camino de Santiago o la Via Slávica, camino hacia Roma. Nosotros, a falta de documentos, no pretendemos reconstruir con toda fidelidad su itinerario. En el terrritorio actual de Hungría, la mayoría de los caminos de peregrinaje seguían un mismo trazado hacia los diversos santuarios de Europa. Los caminos sólo bifurcaron más allá en el occidente. Las rutas alternativas se deben a que nuestros antepasados, una vez en camino, hicieron gustosos algunos pequeños desvíos para visitar ermitas o lugares santos de menor importancia en su camino.
El trazado de Via Margaritarum nació tomando en consideración tales desvíos. Pasa por Buda, centro eclesiástico de la Hungría medieval, ciudad de reyes y reinas, con la tumba de Santa Isabel de Hungría, cuyo ejemplo es fundamental en la espiritualidad del Camino de las Perlas. El camino une estos lugares ancestrales siguiendo – en la medida posible – el trazado de las calzadas medievales.
Basándonos en la tradición peregrina milenaria de Hungría y de Europa, hemos querido responder a la creciente ansia de peregrinaje de nuestros días.
El rosario de las Perlas de la Vida es una posibilidad de llenar con contenido espiritual el Camino de las Perlas y que ayuda a convertir el camino exterior en un viaje interior. Esperamos que con ella hayamos contribuido al renacimiento de peregrinajes en Europa.